sábado, abril 30, 2016

SAN BUENAVENTURA: EL PARAÍSO ESCONDIDO

Pueblo de San Buenaventura

Hola mochileros, casi llegando a fines de mes les traigo un nuevo artículo sobre otro anexo de San Buenaventura (Canta), esta vez el que lleva el mismo nombre del distrito.

Primero lo primero: para llegar a San Buenaventura es necesario llegar a Canta. ya saben como llegar mochileros: Carabayllo (El Progreso) o en frente de la UNI. Una vez en Canta, pueden contratar un colectivo para ir a San Buenaventura. Les conviene ir en grupo, porque les debe cobrar unos S/.20 aunque a veces se pueden malear con S/.25. La otra alternativa es ir a caballo o a pie. A caballo deben de tardar unos 40 minutos, mientras que a pie... probablemente su buen par de horas. 

Debido a que había que ahorrar fuerzas para poder conocer las maravillas que nos esperaban en San Buenaventura decidimos ir en colectivo. Unos 20 minutos y ya estábamos en nuestro destino, listos para empezar.

EL PARAÍSO NO TAN OCULTO

Bellos paisajes nos esperan en San Buenaventura

Al llegar a San Buenaventura nos recibieron en el Hotel El Paraíso, un bonito hotel (ahora en un proceso de embellecimiento) ubicado en las alturas de de San Buenaventura, desde donde se tiene una hermosa vista del pueblo y alrededores. Y en El Paraíso no sólo nos recibieron con los brazos abiertos, sino que también nos llevaron a conocer algunos de los atractivos turísticos de la zona: las cataratas de Tutac y Cascayucho (llamada también de la Virgen de las Mercedes), la gruta de la Virgen de las Mercedes y los restos arqueológicos de Auquimarca, llamado pueblo viejo. Pero luego comentaré un poco del hotel, ahora es momento de contar lo que pudimos conocer.

DOS CATARATAS Y UNA GRUTA


Catarata de Tutac

Aproximadamente a unos 20 minutos del pueblo de San Buenaventura, siempre escoltados por impresionantes montañas y el eterno valle, llegamos al primer destino: la catarata de Tutac. Según lo que nos comentaron, tiene una altura aproximada de 600 o 700 metros y está en la primera quebrada que se cruza al salir del pueblo en dirección a San José. Uno de los atractivos de esta catarata es que en su caída se han formado unas posas donde el agua circula lentamente. Estas posas (de tamaño regular) están cubiertas de vegetación y muchas veces son lugar de visita de algunos miembros de la fauna local (aves, reptiles). La caída de agua es cruzada por medio de un puente construido con ese fin. 


Una de las posas en Tutac

Puente sobre la caída de agua

Después de caminar un poco hacia la siguiente quebrada llegamos a la hermosa gruta de la Virgen de las Mercedes. Lo que encontramos fue una gruta natural formada por la catarata de Cascayucho y la quebrada que lleva el mismo nombre. En ella, (la gente del hotel) han construido un altar dedicado a la Virgen de las Mercedes, patrona de San Buenaventura. En medio de una naturaleza envolvente los detalles de dicho altar se esconden a simple vista. 


Altar dedicado a la Virgen de las Mercedes
Por otro lado hay unos escalones que llevan hacia la catarata de Cascayucho, desde donde pueden tomarse muchas fotos para el recuerdo. SI continuamos el recorrido podemos dirigirnos hacia la parte alta de la catarata, desde donde podemos apreciar la quebrada en su máxima expresión. Un verdor salvaje que cubre todo y en las alturas imponentes montañas recortadas por el azul diáfano del cielo raso.


Catarata de Cascayucho (o de La Virgen de las Mercedes)

Está de más decir que podríamos pasar todo el día simplemente sentados y apreciando la naturaleza, y es que algo tiene ese lugar que te envuelve por completo, alejándote de todo y regalándote un momento para el ensueño. Después de disfrutar un buen rato, llegó el momento de partir y volver al Paraíso (al hotel, claro está).

REGRESO AL PARAÍSO


Ceviche al estilo del Paraíso

Volviendo al hotel nos esperaba un almuerzo delicioso, ya que probaríamos el famoso Ceviche al Paraíso. Un delicioso ceviche de trucha (un tanto picoso) acompañado de suave choclo desgranado y camote gratinado en cubos. Después de eso, tuvimos un merecido descanso después de tantas emociones. Al despertarnos, unas horas después, pudimos observar a través de las ventanas la hermosa vista compuesta por el silencioso (casi fantasmal) pueblo iluminado por tenues y dispares luces.


San Buenaventura de noche

Al bajar al restaurante aprovechamos para relajarnos un poco con los juegos en la sala social: billar, sapito, fulbito, entre otros. Claro que también aprovechamos para degustar deliciosos cocteles, como el de algarrobina o pisco sour.

Luego de eso nos preparamos para el siguiente día, ya que la idea era subir hasta Cushpa, uno de los centros arqueológicos más importantes de la zona. El tema es que hay que salir
bastante temprano y entre el brindis y la conversa ya era bastante tarde. De modo que cambiamos el destino a Auquimarca, llamado pueblo viejo en la zona. Se ubica a menos de una hora a pie y es una experiencia genial. Pero eso lo hablaré en el siguiente artículo.

Cuídense mochileros, un fuerte abrazo y hasta pronto!

Un especial agradecimiento a la gente del Hotel El Paraíso, por la maravillosa estadía y el divertido guiado a las áreas de interés. 


San Buenaventura - 5:00 p.m.