domingo, octubre 20, 2013

Marcahuasi: La Meseta Mágica

Marcahuasi: La meseta mágica
Hey!!! gente mochilera, como están? Bueno pues... yo escribiendo un artículo que les debía hace mucho, ya que este viaje lo hice en Mayo pero bueno, han pasado demasiadas cosas desde esa fecha y digamos que he estado un poco distraído. Bueno, mucho de hablar de mí porque probablemente les llegue al...tamente. A lo que nos importa.


Una de las mejores joyas que tenemos en Lima es la famosísisma meseta de Marcahuasi, ubicada a unos 4.000 msnm, que tiene múltiples áreas para distintos gustos. Es una zona para explorar, dar vueltas sin rumbo, encontrarle formas a las grandes rocas, mirar las estrellas, conocer gente (no imaginan la cantidad que va), hacer fogatas, despertar conmovido por el silencio del campo y no por los carros o el noticiero, y estar en un 100% en contacto con la naturaleza. Realmente un sueño. Hasta el momento, de lo mejorcito que he visto en Lima.




Camino a San Pedro de Casta
Salida de Lima y llegada al Paraíso

El trayecto empieza en la Av. Venezuela (será porque ahí vivo) y a bordo de un Chosicano, que en un aproximado de dos horas nos dejará en Chosica. Luego, a un par de cuadras un garaje del que salen carros para San Pedro de Casta, por el mismo camino que fuimos a Callahuanca, solo que en vez de desviarnos por el camino que lleva a Callahuanca seguimos de frente, siempre de frente (unas tres horas aprox.). Luego de dar unas vueltas que realmente me pusieron la piel de gallina (ya que bordeábamos un abismo) vimos a lo lejos el apacible pueblo de San Pedro de Casta... y definitivamente es más bonito de lo que imaginé. 

Bordeando el abismo

Llegando a San Pedro
Al llegar observé algunos hospedajes, restaurantes, bodegas y gente que arrendaba burros o caballos para poder realizar la subida. Cuando me encuentro con esta figura de un pueblo que sirve como contacto a una atracción turística natural y que se dedican de una forma organizada al turismo sin quitarle el atractivo "provinciano" a su pueblo, no puedo dejar de pensar que no todo está perdido para un turismo sostenible en nuestro país. Buenooo.

Preparativos para la suicisubida

Ya en San Pedro de Casta
Nos acercamos a un restaurante (no recuerdo el nombre pero estaba en una esquina), comimos algo (ya era el mediodía) y nos dispusimos a inicar el recorrido de subida. Como me había tomado el trabajo de alquilar caballos mi unica preocupación fue encontrar donde acampar... y es que en la subida nos dimos cuenta que la niebla se volvía cada vez más espesa, lo que no es raro en la altura pero igual me preocupé un poco.



Listos para la partida

La tan ansiada llegada a Marcahuasi

Al llegar a Marcahuasi decidimos acampar en la zona conocida como el anfiteatro, ya que está rodeada por murallas de roca sólida, lo que nos proporcionaba una excelente protección contra el viento. Escogimos un lugar cercano a una gran roca para protegernos aún más y armamos el pequeño campamento. La primera preocupación fue poner todo a salvo, en especial la leña, porque se mojaba y no prendería bien... y de hecho necesitabámos esa fogata... porque hacía un frío de m***. Una vez listos aprovechamos para darnos una vuelta por los alrededores, y aunque la neblina estaba fuerte avanzamos regular tanteando los bordes por supuesto. Lo mejor fue llegar al BORDE (no encuentro una mejor forma de decirlo) del "anfiteatro" y asomarse al abismo sin encontrar un final. Sólo neblina. Realmente Épico. 


Llegada a Marcahuasi

Carpita
Regresamos al campamento (prácticamente en grupo por que el frío nos obligaba) y nos aprestamos a defendernos de la última oleada de frío. Casacas gruesas, polares, mantas, guantes, gorros ... nada es demasiado para lidiar con ese frío, y de hecho, la mejor arma eran las fogatas. (Un paréntesis, no importa lo ridículos que crean que puedan verse forrados en ropa, el frío te hace temblar ininterrumpidamente, sí, sí, sí, yo no llevé mucho abrigo porqué dudé que haría taaanto frío pero al final me arrepentí como de pocas cosas en esta vida). Bueno, estaba en las fogatas, ya antes hablé de cómo hacer una fogata, si no lo saben, revisen el artículo de Rúpac o busquen un tutorial en YouTube. El punto es que logramos armar la mejor fogata que he logrado hacer nunca y la satisfacción fue inmensa. Eso no es nada, luego empezaron a acercarse de otros grupos con leña en mano y con ganas de compartir un poco de calor. Al pasar de la noche ya sumábamos más de una veintena personas hablando animadamente, haciendo bromas y pasando un buen momento. Ese es el otro punto de los viajes, la gente está usualmente de buen humor y las diferencias desaparecen. Poco a poco fueron retirándose todos y decidimos ir a dormir... claro que dentro de la carpa seguíamos cantando y jodiendo a los demás, obligándolos a dar unos vigorosos "¡Shhhh!", entre algunas frases que no podría transcribir, ¡Jejeje!

Campamento desde las alturas

La fogata más épica de la noche!!!
Al día siguiente nos dedicamos a explorar los alrededores con la luz del nuevo día y sin neblina. Sólo puedo decir que no esperaba tanta belleza, estar en ese lugar, aún recordarlo me da nuevas energías, puedes sentir el poder de ese sitio recargándote al 100%, listo para enfrentar el estrés de nuestra vida cotidiana. Caminar sin sentido, llegando a barrancos o "descubriendo" pequeñas lagunas, atajos y miradores de ensueño; para mí eso fue Marcahuasi, un lugar mágico, especial y energético. Recomendable sin dudas. 

Con energía por la mañana
Formaciones en Marcahuasi
El accidentado regreso (para variar)

En cuanto al regreso debo decir que fue un poco accidentado (ya por costumbre creo). Para empezar, los caballos no llegaban, era tarde y debíamos volver. En segunda, no había señal en los celulares... o sea ...¿cómo pedíamos refuerzos? En fin, luego de deliberar mucho, nos percatamos que dos caballos nos esperaban... pero los otros dos... preguntamos pero no nos dieron razón, así que era momento de decisiones... éramos cuatro, dos chicos y dos chicas. Jesús quería ir a pie y Evelyn a caballo. ¿Y el otro caballo? O sea, yo suelo caerme en la bajada y me cuesta mucho (a diferencia de la mayoría) hacerla pero ... ¿pasar el roche de ir a caballo y la chica a pie? Nunca! Orgullo sobre bienestar! Así que decidí bajar a pie, animado por las arengas de Jesús y con la confianza que tenía en mi bastón de caminata. El resultado fue que bajamos casi trotando, tranquilos y yo (¡oh sorpesa!) más ágil que nunca.

Última vista de Marcahuasi
Como se podrán imaginar, lo primero que hice al llegar a San Pedro fue ir directamente a putear a la señora que nos alquiló los caballos. Ok, no la fui a putear, pero si reclamar. Mientras Jesús separaba los asientos de regreso yo me peleaba con la señora y le estaba dando una charla sobre buenas prácticas de servicios al turista y mil cosas más, claro que la señora se disculpaba pero estaba un poco enojado, y definitivamente sus respuestas no me parecían las más adecuadas. Bueno, para variar me calmé y me disculpé por el exabrupto pero mantenía mi inconformismo y malestar por lo sucedido (como a cualquier ser humano) y me devolvieron lo correspondiente a los dos caballos que nunca llegaron.

Hermoso paisaje
Lima, allá vamos

A la media hora llegaron las chicas y con algo de tristeza y excesivo cansancio empezamos el regreso a Lima. El pueblo en sí era bastante bonito y de hecho hubiéramos podido dar vueltas y conocerlo, pero el carro se iba y Lima nos esperaba, sombría y maliciosa (Jajaja, más dramático!!!).El camino de regreso se dio sin ninguna clase de contratiempos y llegamos a Lima en las 3 horas que calculábamos. Un trayecto complicado, pero con bromas, juegos de palabras y canciones todo es más fácil. Para terminar y no aburrirlos más llegamos a Lima y fuimos a comer pollo porque nos pelábamos de hambre. En Chosica nomás.

Regresando al campamento

IMPORTANTE

No es costumbre pero creo que en este caso lo es así que vamos con datos importantes:

1. Llevar ropa de abrigo, no en exceso, pero si cosas que realmente abriguen.
2. Que la carpa que lleves aguante humedad y conserve el calor, la hipotermia no es cosa de broma.
3. Exageraba un poco, no creo que nadie muera de frío literalmente, pero el frío te puede hacer pasar una noche muy desagradable.
4. Compra leña en el pueblo y protégela de la neblina y la humedad, puede complicarse para prender.
5. Compra agua y demás cosas en el pueblo. Y lleva una ollita también. Vas a necesitar calentarte arriba. Unos chocolates no estarían de más, al igual que un pisco o algo que te caliente.
6. Las linternas serán tus mejores amigas en la oscuridad de la noche por si vas al "baño", no las olvides.
7. Contraten un burro para la subida, el camino es jodido para ir por ahí con leña, agua y comestibles encima.

CO$TO$

Lima - Chosica - Lima S/12.00
Chosica - San Pedro de Casta - Chosica S/.20.00
Caballos S/.30 - 40 (subida y bajada)
Burro (para las cosas) S/20 (subida o bajada)
Almuerzo en San Pedro S/.10
Comestibles (Agua y esas vainas) S/.20 (para cuatro)

Total: S/.120 aproximadamente con margen de error mínimo :D

Hasta la próxima!!! (no que viaje, sino que escribaaa...)

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